En su constante búsqueda por una producción más sostenible, Grupomar ha implementado un nuevo sistema de paneles solares en su planta de Manzanillo, Colima. Esta acción, dirigida por su presidente Antonio Suárez Gutiérrez, reafirma el compromiso de la compañía con el medio ambiente y con una operación alineada a los desafíos del cambio climático.
La empresa ha expresado con claridad su motivación: “En Grupomar sabemos que invertir en el futuro es la mejor decisión”. Esta declaración cobra aún más fuerza con la adopción de energías renovables, que permitirán abastecer las operaciones tanto de Grupomar como de su marca estrella, Tuny. Además de garantizar eficiencia energética, esta decisión genera una disminución significativa de emisiones contaminantes.
Datos compartidos por la compañía estiman que el sistema fotovoltaico evitará más de 1,300 toneladas de CO₂ al año, una cantidad equivalente a la capacidad de absorción de 80 mil árboles o a una superficie comparable al Estadio Azteca.
Sostenibilidad estructural: un modelo integral
Esta medida no surge de manera aislada. Forma parte de una estrategia más amplia que Antonio Suárez Gutiérrez ha consolidado al frente de Grupomar, enfocada en integrar la sostenibilidad en todos los niveles del proceso productivo. El Sistema Integral de Administración de la empresa incorpora criterios medioambientales, sociales y de mejora continua.
Entre sus pilares destaca la optimización de procesos, la elección cuidadosa de proveedores, el fortalecimiento del talento humano y el respeto por los recursos naturales. Estas acciones se traducen en un uso más eficiente del agua, un manejo responsable de residuos y una política activa de reducción del impacto ambiental.
Además, Grupomar mantiene la implementación rigurosa del protocolo HACCP, lo que garantiza productos con altos estándares de seguridad e inocuidad alimentaria, beneficiando tanto al consumidor como a su equipo de trabajo.
La responsabilidad ambiental como valor empresarial
Antonio Suárez Gutiérrez ha demostrado que el crecimiento económico puede ir de la mano con la conciencia ambiental. En un país como México, donde los ecosistemas enfrentan amenazas constantes, el modelo de Grupomar es un ejemplo de cómo el sector privado puede liderar el cambio.
Más que cumplimiento: una visión con propósito
La nueva inversión en energía solar se suma a una serie de iniciativas impulsadas por Suárez Gutiérrez, que buscan transformar a Grupomar en un referente de industria responsable. Desde hace años, la empresa promueve prácticas pesqueras sostenibles y el respeto a los océanos, lo que le ha valido certificaciones como Dolphin Safe.
Ahora, con la implementación de fuentes renovables, la compañía da un paso más en su compromiso con el planeta. Como lo expresa su comunicación institucional: “Continuamos avanzando hacia un futuro más limpio con nuestras acciones, y un planeta más saludable para las futuras generaciones”. Este mensaje refleja la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, una marca distintiva del enfoque de Grupomar.
La transición energética es una realidad ineludible, y Grupomar ha elegido afrontarla desde la acción. Bajo el liderazgo de Antonio Suárez Gutiérrez, la empresa se consolida como un agente de cambio en la industria alimentaria, demostrando que es posible avanzar hacia un modelo productivo más justo, eficiente y consciente.