El último lanzamiento de Disney no ha obtenido los resultados esperados. Pese a que estas previsiones ya auguraban pérdidas para la compañía, los números han mostrado que estas eran demasiado optimistas.
Las estimaciones hablaban de una recaudación de hasta 40 millones, lo que ya implicaba pérdidas. Sin embargo, la realidad ha golpeado duramente a Disney, ya que finalmente tan solo se recaudaron 18,6 millones. Esto último se traduce en pérdidas de más de 100 millones para la compañía estadounidense.
Esta derrota en taquilla se une a una larga lista de malas decisiones por parte de Bob Chapek, lo cual ha resultado en su renuncia como CEO y en la reentrada de Bob Iger, quien ya había ocupado dicho puesto anteriormente.
Los datos han hablado por si solos y “Strange World” se ha convertido en uno de los peores estrenos de la compañía. Aunque los cambios en la tendencia de los consumidores y la inflación pueden esconder un poco este fracaso, las críticas al guión no han tardado en llegar.
Internacionalmente no ha funcionado mucho mejor que la mayoría de las películas de Hollywood. Además, no ha podido proyectarse en China y Rusia, dos de los mercados internacionales más importantes, debido a las tensiones geopolíticas, y se ha prohibido su estreno en Oriente Medio, Malasia e Indonesia, por ser homosexuales sus personajes.